Día 16 del mes del Sol ardiente.
Magnífico Inquisidor Mayor.
Su purísima excelencia
A raíz de su petición radiofónica, le extiendo la presente epístola expresando toda la información que al día de hoy logramos recopilar sobre el hechicero Gurthlan Thingol, con los fines que su sabiduría disponga.
La familia Thingol siempre ha circundado los círculos más exclusivos de la aristocracia. Aunque originalmente radicaban en el continente Horenmug, por diversas circunstancias, perdieron el favor y apoyo de las altas esferas del poder, convirtiéndose en blanco de los clérigos de la Orden de la Pureza. Por ello, los miembros que escaparon a las detenciones tuvieron que huir al continente Anquisa, y mantener un bajo perfil. Así perdió Gurthlang a sus padres, por lo que creció bajo la tutela de su tío, y rodeado de algunos familiares, empezaron una nueva vida como terratenientes de unas ricas y extensas tierras de la ciudad de Andir.
Retrato del hechicero en cuestión, obtenido mediante la técnica de calotipo. |
Aún desde niño, su personalidad caprichosa mostraba una enorme indisciplinada solo superadas por su orgullo y egoísmo. Eso no impidió que Gurthlan demostrara grandes talentos naturales para la hechicería, levantando sospechas entre los pobladores de que fueron acalladas con el poder del dinero.
Con la esperanza de ocupar al ocioso joven burgués en una forma de vida socialmente aceptable, su tío lo inscribió en la prestigiosa universidad de la ciudad, una de las más importantes del continente, bajo la enseñanza del prominente profesor Dorevan, un erudito de la asquerosa raza nandue. Junto a otras cualidades negativas, no se le puede achacar a Gurthlan el mantener la dignidad en el trato con otras razas, jamás hizo distinciones entre especies, aunque hay quienes cínicamente aseguran que eso simplemente se debe a que un Thingol desprecia a todos por igual.
No se sabe exactamente por qué Gurthlan comenzó a peregrinar por el mundo, a pesar de rumores de que tuvo disputas fuertes con su tío por el control de la herencia familiar, el motivo más aprobado es que estaba obsesionado con la idea de incrementar sus poderes mágicos y descubrir hasta dónde podía llevar sus límites, a pesar de la persecusión contra todos los practicantes de la magia.
Después de algunos viajes por su cuenta, terminó sin dinero en la ciudad-estado de Caide, el puerto comercial más importante del continente. Allí fue que realmente aprendió a subsistir por sí mismo, realizando trabajos en el ámbito criminal y rodeándose de aliados en una vida muy distinta a la que habia conocido. De esta forma, fue que terminó formando parte de la temida organización criminal "Navaja".
Según nuestras investigaciones, ahora Gurthlan Thingol ha superado sus propios límites, dejando de ser solo un hechicero para convertirse en un amo de la electricidad, un electromante. Esto lo sabemos a partir de la evidencia de una batalla que un grupo de nuestros clérigos tuvo con esta banda, donde la manipulación de las fuerzas elementales de forma innatural era evidente. Desde entonces, algunos de los miembros de esta banda -incluyendo a Gurthlan- han viajado de vuelta a
Horenmug, donde les hemos perdido el rastro en los últimos meses.
Mi recomendación es preparar un equipo de Inquisidores de Segundo Orden para rastrear a este despreciable ser humano y exterminar de una vez por todas su maldad que contamina la pureza de Curez, así como a sus aliados criminales, entre los que se encuentran razas impuras como bestias humanoides, un allgid y un bi. A pesar de ser especies inferiores, no debemos repetir el error de subestimar su fuerza como equipo.
Hasta aquí termina mi reporte sobre el tema y mis recomendaciones. Espero nuevas órdenes por radio en la Basílica de Caide, con mi mejor aerobarco dispuesto a punto para partir.
Su más humilde e indigno servidor...
Geyogmah El Fiel.
Cardenal de Caide.
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