Bienvenido a mi sitio. Espero puedas disfrutar tu estadía.

Este blog estadedicado a mi afición por las novelas de fantasia y los juegos de rol. Espero me acompañen en mis escritos, donde desarrollo mi talento con la prosa. Aqui comenzaré a escribir todas esas historias que tengo en la cabeza, un universo formado durante años de imaginar y jugar con ideas (y con la ayuda infaltable de mis amigos) esperando darle orden a todos esos relatos que revueven mi mente. Y no faltará sin duda, las historias que nazcan de experiencias, juegos de rol y que se engendren expontáneamente.

jueves, 28 de febrero de 2013

Desconocida


Como una farola oriental de mística apariencia
con un fuego sensual de perenne flama
oculto en la corrección de perfecta dama
en derredor suyo todo incendia.

Y cual una polilla nocturna
vuelo atraído por sus luceros:
Cegándome cuando me acerco a ellos
Extrañándoles cuando falta la luna.

Aún sabiendo que su afecto esta muerto
no le atemoriza tanto a mi cuerpo
la posibilidad de morir entre sus llamas,
como las ansias de arrojarme a ellas.

(Revolcándo cosas viejas encontré este poema que escribí hace siete años... hay que ver cómo pasa el tiempo, que ya ni recuerdo por qué lo escribí...).

sábado, 16 de febrero de 2013

Reporte de investigación sobre Gurthlan Thingol

Día 16 del mes del Sol ardiente.
Magnífico Inquisidor Mayor.
Su purísima excelencia

A raíz de su petición radiofónica, le extiendo la presente epístola expresando toda la información que al día de hoy logramos recopilar sobre el hechicero Gurthlan Thingol, con los fines que su sabiduría disponga.

La familia Thingol siempre ha circundado los círculos más exclusivos de la aristocracia. Aunque originalmente radicaban en el continente Horenmug, por diversas circunstancias, perdieron el favor y apoyo de las altas esferas del poder, convirtiéndose en blanco de los clérigos de la Orden de la Pureza. Por ello, los miembros que escaparon a las detenciones tuvieron que huir al continente Anquisa, y mantener un bajo perfil. Así perdió Gurthlang a sus padres, por lo que creció bajo la tutela de su tío, y rodeado de algunos familiares, empezaron una nueva vida como terratenientes de unas ricas y extensas tierras de la ciudad de Andir.

Retrato del hechicero en cuestión, obtenido mediante la técnica de calotipo.
Aún desde niño, su personalidad caprichosa mostraba una enorme indisciplinada solo superadas por su orgullo y egoísmo. Eso no impidió que Gurthlan demostrara grandes talentos naturales para la hechicería, levantando sospechas entre los pobladores de que fueron acalladas con el poder del dinero. 

Con la esperanza de ocupar al ocioso joven burgués en una forma de vida socialmente aceptable, su tío lo inscribió en la prestigiosa universidad de la ciudad, una de las más importantes del continente, bajo la enseñanza del prominente profesor Dorevan, un erudito de la asquerosa raza nandue. Junto a otras cualidades negativas, no se le puede achacar a Gurthlan el mantener la dignidad en el trato con otras razas, jamás hizo distinciones entre especies, aunque hay quienes cínicamente aseguran que eso simplemente se debe a que un Thingol desprecia a todos por igual.

No se sabe exactamente por qué Gurthlan comenzó a peregrinar por el mundo, a pesar de rumores de que tuvo disputas fuertes con su tío por el control de la herencia familiar, el motivo más aprobado es que estaba obsesionado con la idea de incrementar sus poderes mágicos y descubrir hasta dónde podía llevar sus límites, a pesar de la persecusión contra todos los practicantes de la magia.

Después de algunos viajes por su cuenta, terminó sin dinero en la ciudad-estado de Caide, el puerto comercial más importante del continente. Allí fue que realmente aprendió a subsistir por sí mismo, realizando trabajos en el ámbito criminal y rodeándose de aliados en una vida muy distinta a la que habia conocido. De esta forma, fue que terminó formando parte de la temida organización criminal "Navaja".

Según nuestras investigaciones, ahora Gurthlan Thingol ha superado sus propios límites, dejando de ser solo un hechicero para convertirse en un amo de la electricidad, un electromante. Esto lo sabemos a partir de la evidencia de una batalla que un grupo de nuestros clérigos tuvo con esta banda, donde la manipulación de las fuerzas elementales de forma innatural era evidente. Desde entonces, algunos de los miembros de esta banda -incluyendo a Gurthlan- han viajado de vuelta a Horenmug, donde les hemos perdido el rastro en los últimos meses.

Mi recomendación es preparar un equipo de Inquisidores de Segundo Orden para rastrear a este despreciable ser humano y exterminar de una vez por todas su maldad que contamina la pureza de Curez, así como a sus aliados criminales, entre los que se encuentran razas impuras como bestias humanoides, un allgid y un bi. A pesar de ser especies inferiores, no debemos repetir el error de subestimar su fuerza como equipo.

Hasta aquí termina mi reporte sobre el tema y mis recomendaciones. Espero nuevas órdenes por radio en la Basílica de Caide, con mi mejor aerobarco dispuesto a punto para partir.

Su más humilde e indigno servidor...
Geyogmah El Fiel.
Cardenal de Caide.

La Creación de Curez

Esta la historia los orígenes según nos ha mostrado y narrador por los espíritus ancestrales a mí, Zorsat la cronista, vidente y bardo de Ancelot, refugio de los inmortales.

Creacion del universo


En principio todo estaba mezclado: el tiempo, el espacio, la materia y energía. ¿cuánto tiempo duró este estado original, sólo el Eterno lo sabe, puesto que solamente Él es antes de que todo fuera. Durante este tiempo extraño antes de que existiera el mismo tiempo, nada existía sino como un todo, un único pensamiento la mente del Omnipotente. Esto continua hasta que el Eterno decidió llenar el vacío, y comenzó a separar lo que no era un, para que llegase a ser finalmente lo que habría de existir.

De este surgimiento original nació un universo opaco, junto al primer ser que lo habitaba, un ser de magnificencia plena y silenciosa hermosura, a quien el Eterno nominó Masqhira.

Vio el impotente que su primera hija era hermosa, mas era su deseo llenar un universo de creaciones útiles, por tanto dio existencia a su segundo hijo. A este llamo Verhu, y le dio una existencia ligada a la luz, para que señoriara sobre las fuentes luminosas.

Hasta entonces y durante edades incontables, Masqhira había compartido sólo con el Eterno. Mas ahora tenía un Hermano, quien era hermoso de un modo distinto al suyo, y temía que eventualmente su amado Padre llegara a amar más a su Hermano. Y ese temor se convertiría luego de celos y rivalidad, las primeras semillas de sus futuras obras.

El Eterno creó nuestro mundo el cual era como una gota de rocío flotando en una inmensidad de materia oscura y energía luminosa. Separó los cielos de los mares con su voz y entregó a sus dominios al cuidado de sus nuevos hijos, Zoicimeron en los mares y Talemoni en los cielos. Luego el  Omnipotente mandó surgir las tierras del fondo del mar, dando este dominio a la criatura que nació de esta creación; a quien nombró Curezza, entregándole el señorío del territorio de debajo de las tierras.

Creacion


Ordenó por último que creciera hierba verde y bosques que vistieran la superficie de la tierra, llenando valles y montañas con vía vegetal. Dió el cuidado de todo ello a su nueva hija Anhera.

Durante largas edades los hijos del Eterno, exploraron sus dominios, como infantes que conocen por primera vez, ellos serían llamados por los que les precedidos como "Los Primeros", hasta que el Eterno reunió a sus hijos para hablarles conjuntamente, para hacerles entender que les había otorgado la existencia para que compartieran el don de la vida, llenando de más vida los dominios a cuidado suyo. Por ello compartía con ellos estos dones, semejantes a los que el Padre poseía, aunque en menor medida; ya que nunca nadie podría compararse con el Eterno.

Los Primeros se maravillaron por tanta generosidad y dispusieron cumplir el amoroso mandato. Comenzó Verhu, creando las lumbreras del cielo, para lo cual y dejando su forma inmaterial, se convirtió a sí mismo en un gran dragón -aunque no como los dragones de hoy día, de aspecto tosco y fiero- un dragón de apariencia hermosa, resplandeciente, como oro su piel y cuyas a las que eran como infinitos rayos de luz dorada.

Con este aspecto voló Verhu por todo el universo, creando con los fragmentos de luz que dejaba caer al agitar sus alas un sinnúmero de constelaciones. Al finalizar su vuelo colocó a nuestro sol en su posición, fijada su ruta que modo que nunca se desviara.

Con ello quedó marcado el tiempo, pues en adelante el girar de los astros lo mediría. Los Primeros celebraron la obra de Verhu, por su utilidad y gran belleza. Todos, excepto Masqhira, pues aunque las estrellas realzaban la belleza su dominio, al crear Verhu el día había hecho también que un tiempo donde su omnipresencia acababa.

Masqhira, la mayor y la primer entre los primeros, resintió el acto de su Hermano menor, que hubiera una minúscula porción de espacio y tiempo del cual ella fuese excluída la ofendía en extremo. Especialmente, porque sabía que hicieran inicio a muchos más espacios y tiempos semejantes. No obstante su despecho, Masqhira se contuvo de mostraré enojo alguno, pero su corazón era visto con el Eterno con tristeza puedes ya preveía resultado de esto.

Imitando a su Hermano mayor, Talemoni tomó la forma de un dragón de blancura cegadora con cuatro alas emplumadas. Empujado por ellas recorrió el espacio celeste sobre la tierra y el mar llenando ese espacio de todo tipo criaturas voladoras y no voladoras emplumadas. Pronto el silencio se rompió a llenarse el aire de trinos y cantos que celebraban la vida. Su hermano mellizo, Zoicimeron, hacía otro tanto en los mares, llenándolos de grandes bestias marinas que emitían también hermosos cantos. También creó a exuberantes seres de todo color, tamaño y forma, todos de belleza profunda, muchos de inmensa letalidad. Para ello se transformó a sí mismo en un ser de gigantescas proporciones, mayores a las de sus Hermanos, de apariencia poderosa y fiera:  un dragón marino de piel coralina.

También Curezza sigue con la obra, para la cual se transformó en una apariencia terrible sierpe de tamaño colosal y cara de dragón, aunque su presencia era noble. Su cabeza estaba coronada con puntas de diamante y todo su piel era de gemas preciosas. Ella dio la existencia a todas las sierpes-dragones, las serpientes y todo reptil de cada especie.

Por su parte, Anhera eligió una figura tamaño moderado, un dragón sin alas, de piel centelleante como una pulida  esmeralda. Poseía seis extremidades de musculatura poderosa para recorrer incansable y veloz los inmensos bosques. Una figura a la vez agraciada y fuerte, rematada por un par de cornamentas que se alzaban como una enramada de mármol puro, los cuales advertían de la fuerza oculta debajo de tanta delicadeza. Ella llamó a la vida a las bestias que pisan la superficie, grandes y pequeñas, pacíficas y voraces, carnívoras o que se alimentan de vegetación, insectos y toda criatura que habitaba el bosque.

Genesis

Al final de esta obra los primeros volvieron a reunirse para disfrutar del espectáculo que ofrecía la vista del mundo joven un paraíso llena de belleza de vida donde cada criatura conocía su papel en el creación y continuaba con la labor que le había sido asignada. Esta edad de misterios insondables, se extendió por un tiempo igual a la vida de incontables soles.

Estas son las palabras de la inmortal Zorsat la Cronista, vidente y bardo de los dioses, dando fe de veracidad, con la esperanza de que ayuden aquien busque la verdad.

jueves, 14 de febrero de 2013

Encrucijada

Después de conocer la primera juventud del necromante Khalid, seguimos sus pasos hasta la cosmopolita ciudad 'Cruce de Caminos', donde espera encontrar pistas del paradero de su única familiar sobreviviente. Sin embargo, encontrará algo para lo que su magia no le ha preparado para enfrentar.
[Capítulo anterior: Khalid el necromante.]

"Cruce de Caminos" en definitiva es un nombre demasiado obvio para una ciudad que, efectivamente, ha sido construida para ser una encrucijada desde donde viajar a distintas regiones del continente. Con su próspera población y sus fuertes muros, Cruce de Caminos es un perfecto lugar para reunir a viajeros, comerciantes y trotamundos de todo tipo, así como a personajes de todas las razas y géneros existentes.


Entre tanta gente, Khalid pensó que sería muy fácil hallar algún rastro de su hermana desaparecida, más que buscar entre las inmensas extensiones de arenas en su tierra natal.. Sin embargo, eso fue demasiados meses atrás, y tanto las opciones como los recursos monetarios de los que disponía se encontraban ya críticamente reducidas. Es difícil conseguir ayuda con su acento extranjero y sus inexistentes habilidades sociales, marcadas por demás con su apariencia inquietante y conducta amenazante. Desafortunadamente para él, no existen muchos lugares donde se auxilie a un hechicero necromante, o personas que estén dispuestas a colaborar con uno. Todo lo contrario, para muchos individuos acabar con él bien se consideraria hasta un servicio público, por lo que tampoco se podía arriesgar a demostrar sus talentos abiertamente, más por un sentido práctico de autoconservación que por temor.

Y allí estaba él, en una cómoda aunque sencilla habitación en una pensión cerca del centro de la ciudad. Tras tantos esfuerzos infructuosas, sus opciones se acababan, al igual que el contenido de su bolsa de dinero. Pronto tendría que tomar la decisión, encontrar la forma de subsistir y continuar la búsqueda en la ciudad o  abandonarla y probar suerte en otra dirección.

Sentado ante una simple mesa, una parte de su cerebro meditaba en este dilema, mientras la otra estudiaba la extrañas escrituras de un pequeño libro de aspecto envejecido. Abandonando el libro que sin mucha concentración intentaba leer, su vista se concentró en el aire vacío frente a sus ojos, un gesto al que recurría cuando decidía enfocar sus pensamientos racionales en la búsqueda de una solución. Claramente la primera opción era la más problemática, por cuanto la naturaleza de sus talentos no era del tipo que muchas personas quisieran contratar, mientras que la segunda era incierta debido a que no sabía en qué dirección partir, lo cual a la larga podría ser peor aún que el quedarse allí.

Mientras cavilaba en estas circunstancias, un barullo creciente reclamó prontamente un espacio en su atención. Más molesto por la interrupción de sus pensamientos que por curiosidad, Khalid se acercó a la ventana de su habitación que daba a la calle. Así, desde allí fue donde miró un espectáculo que en instantes crispó sus sentidos en una revuelta de emociones, entre la ardiente urgencia de una fuga desesperada y el témpano de un temor sobrecogedor que fundía sus pies con la superficie en donde se encontraba de pie.

Cruce de Caminos era atacada por un monstruoso dragón.

[Siguiente capítulo: Un dragón y el primero de cinco malditos].

sábado, 9 de febrero de 2013

Khalid, el necromante


Allá en los países de la arena nació y creció esta leyenda en una pequeña y próspera ciudad de paso, cerca de una ruta comercial. La ruida cayó sobre la ciudad cuando una peste mortal y contagiosa se desató entre la población, obligándo a la monarquía a sellar los muros de la ciudad y aislarla con un cerco militar, debido al peligro de que esta enfermedad se extendiera al resto de la nación.

Toda persona que intentó huir del cerco fue asesinada con flechas y lanzas inexorablemente. Antes de pasar mucho tiempo, no quedaba nadie que se atreviera a intentar escapar, o que siquiera tuviera las fuerzas para ello. Al cabo de unos meses, la ciudad se convirtió en un cementerio, donde los cuerpos se apilaban en las calles sin que nadie intentara darles sepultura. Y al pasar el tiempo, dejaron de asomarse personas suplicantes por los muros, rogando comida y auxilio. Ningún dios se acordó de esta ciudad, del mismo modo que las caravanas simplemente aprendieron a ignorar esa ruta comercial.

Al cabo de unos años, los clérigos adoradores del dios de los muertos solicitaron y obtuvieron el permiso real para ingresar a limpiar la ciudad, con el fin de construir un templo y consagrarla a su oscura deidad. Confiados en la protección de su divinidad, rompieron los sellos y abrieron las puertas olvidadas, que acompañaron con quejidos las invocaciones y cánticos de los adoradores a la gloria y misericordia de su dios. 


Centenares de cuerpos secos recibieron, con sonrisas macabras, a sus nuevos habitantes. Allí entonces sucedió lo impensable, lo imposible. En medio de la plaza, bebiendo del agua de una sucia y mohosa fuente,  se encontraba un muchacho prepúber envuelto en harapos, ignorándolos de forma tan llana como al horror del  siniestro y funesto escenario, un sobreviviente a la peste y el hambre. Su aspecto demacrado y enfermizo daban testimonio de su lucha por la vida. Los clérigos lo acogieron como a una señal de su dios, alabando al Señor del Más Allá por aprobar su decisión.

Muchas temporadas les tomó a los clérigos lograr volver a armar la mente fragmentada del muchacho, que se habia refugiado de alguna forma para soportar a las lúgubres y extremas situaciones vividas. Cuando el joven volvió a tener dominio de su mente, descubrieron que había nacido allí, sin embargo, el trauma acontecido le cerraba gran parte de sus recuerdos. Casi nada sabía,  nadie de su familia y amigos había sobrevivido, con la excepción de una hermana que se habia escapado al destino por haber salido de la ciudad en una caravana, antes que se declarara la enfermedad.

Khalid es el nombre con todos lo conocen ahora, pero no es el nombre con que fuera nombrado al nacer. Muchos años y muchas leguas han pasado desde entonces y aunque quisiera, no puede recordarlo, ni evitar pensar en sí mismo como Khalid. El nombre que le dieron significa: "inmortal", en honor a haber sobrevivido a la peste que acabó con una ciudad entera. 

Bajo la guía de los clérigos, comenzó a estudiar los conocimientos de los muertos, destacándose muy pronto que su experiencia le habia abierto su conciencia de un modo único, entendiendo de una forma instintiva los misterios de la necromancia, donde se convirtió en poco tiempo en un aprendiz de hechicero destacado. Lamentablemente, a diferencia de su mente, su cuerpo aparentemente jamás se recuperaría del todo a la devastadora situación vivida, y a pesar de los años siguió soportando el vivir con un cuerpo disminuido físicamente.

Al pasar los años, tras pasar todas las pruebas para demostrar su talento y derecho a portar las insignias de los magos,  Khalid tomaria la decisión de resolver el último asunto que le ataba a su pasado antes de su oscuro renacimiento. Junto a su mascota mística, un felino negro nombrado Netikerty, partió a tierras lejanas para encontrar a su extraviada familiar. Instintivamente viajó confiando en sus oscuras artes, prácticamente sin pistas sobre ella, solo con la convicción que al hallarla podría decidir cuál sería su siguiente camino.
[Siguiente capítulo: Encrucijada].